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Laos

Después de años de guerra y aislamiento, en el sudeste asiático el de mejor ambiente prístino, culturas intactas y posiblemente la gente más fría en la tierra es el destino a Laos, que está ganando rápidamente un estatus de culto entre los viajeros.

Laos, Indochina

Laos se está desarrollando rápidamente, pero de todas formas tiene mucho de la tradición que ha desaparecido en un frenesí de bulldozers, hormigón y programas de televisión en otros lugares de la región. La vida en el pueblo es refrescante y sencilla, e incluso en Vientiane, es difícil de creer que este tipo de vida lánguida a la orilla del río existe en una capital nacional. Luego, por supuesto, está la histórica ciudad real de Luang Prabang, donde la observación de cientos de monjes vestidos que se mueven silenciosamente entre los antiguos monasterios es una escena tan romántica como usted experimentará en cualquier lugar en Asia.

Limosna en Luang Prabang-Laos
Limosna en Luang Prabang
Lejos de las ciudades, los ríos que serpentean drásticamente hasta el Mekong, las montañas boscosas del norte, las cavidades de piedra caliza gótico de Laos central y las 4000 islas fluviales en el profundo sur, forma los ecosistemas más intactos en Asia. No es sorprendente que este desierto está atrayendo viajeros en busca de naturaleza, aventura o de ambos. Kayak, rafting, escalada y ciclismo están disponibles, pero es la comunidad basada en trekking que es la más popular, ya que combina espectaculares atractivos naturales con la oportunidad de experimentar el “Laos” real “con una casa de familia de pueblo -, en vez de gastar su dinero en donde más lo necesita.

Hay, sin duda, un rasgo cada vez más turista en Laos, pero eso sólo significa que hay un montón de caminos fuera de la Ruta 13, donde usted puede hacer su propio camino. Después de todo, la mitad de la diversión de viajar aquí es el viaje en sí misma – la gente que conoces, las conversaciones que comparte en los asientos, los caminos equivocados que toma y Lao – la bebida lao con la familia sonriente al final de la ruta menos transitada.

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